Solo para imaginar los 17.300 metros cuadrados de nuestro recorrido en La Catedral de Sal, de los 180 socavones de la mina de sal de Zipaquirá construidos en 1978, la Catedral de sal solamente ocupa 24.
En la séptima estación del Viacrucis, “Jesús cae en tierra por segunda vez”. Análogamente a la tercera estación, la Cruz y Cristo mismo, caen nuevamente. La grieta generada es esta vez mayor y más profunda.
La Cruz penetra la tierra y la fractura del piso se extiende a los reclinatorios cercanos. Simbólicamente, el drama se reafirma aún más con el sutil manejo de luz dentro de las grietas y en la cámara vacía del fondo.